HISTORIA DEL TEATRO


El teatro


El teatro es patrimonio común de todos los hombres, su aparición no pertenece a ninguna raza, período o cultura en concreto. ¿Quién no jugaba a las películas en el patio del colegio? ¿O lo que nos gusta explicar anécdotas exagerando, gesticulando con manos y cara y poniendo voces?
El teatro nació a la par con las pinturas rupestres, con ese mago que imitaba un ciervo o explicaba en su poblado el culto a los dioses.

Casi todos los estudios coinciden en que los primeros indicios del origen del teatro, o algo parecido, se encuentran en las primitivas ceremonias y rituales relacionados con la caza. Del mismo modo, tras la recolecta de la cosecha, se realizaban ritos de agradecimiento con música, cantos y danza.

Gran parte de estos rituales, se convirtieron en verdaderos espectáculos en los que se expresaban espiritualidad y se rendía devoción y culto a los dioses. Este tipo de manifestaciones litúrgicas o sagradas son un elemento fundamental para el nacimiento del teatro en todas las civilizaciones.

Hace miles de años, en Mesopotamia y en África, existían poblados y tribus que tenían un gran sentido de la mímica, los sonidos y el ritmo. Contaban con gran facilidad para imitar a los animales y contar grandes historias sobre sus cacerías.

Pero los historiadores se preguntan si realmente se puede considerar a estas prácticas como teatro, ya que por lo general tenían una gran carga religiosa. Otros, en cambio, consideran que como mínimo, son lo más parecido a los orígenes del teatro de los que se tiene constancia.

Por tanto, si bien no se puede considerar estas prácticas como teatro, si se puede considerar que son los primeros indicios del origen del teatro.

Una vez dicho esto, a las preguntas ¿dónde nació el teatro? y ¿quién inventó el teatro? La respuesta es que el teatro nació en la antigua Grecia entre los siglos V y VI a.C. Concretamente en su capital, Atenas.

Los ciudadanos atenienses realizaban ceremonias en honor al dios de la vegetación y del vino Dionisio. Estos ritos evolucionaron poco a poco hasta convertirse en teatro. Siendo así en uno de los mayores avances culturales de la civilización griega. Tanto que en cada nueva ciudad o colonia, era imperativo la construcción de un edificio para el teatro.

En España, el denominado Siglo de Oro del teatro fue el siglo XVII. Sin duda, uno de los periodos más prolíferos del teatro universal. Aunque bien es cierto que esta denominación creó cierta controversia en algunos países europeos. Grandes autores del denominado Siglo de Oro español son Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Calderón de la Barca y Tirso de Molina.

Abundan las nuevas obras, los autores y las compañías teatrales. El teatro ya no es un espectáculo reservado para las altas esferas, se democratiza y deja de estar sujeto a la ley de la oferta y la demanda. El desarrollo de este nuevo estilo y forma de entender el teatro provocó un gran debate en la época.

En el mismo periodo del teatro Isabelino en Inglaterra, siglos XVI y XVII, en España se construían edificaciones fijas para la representación del teatro al aire libre que recibían el nombre de Corrales de Comedias. Estas salas teatrales eran gestionadas por las denominadas “hermandades”. Sin duda las precursoras de lo que actualmente conocemos como los empresarios del teatro. En España se han conservado hasta nuestros días algunas de estas instalaciones (al contrario que en Inglaterra).

En los  siglos XVI  y XVII los Corrales de Comedias eran los patios interiores de casas de vecinos, en los que se había levantado un tablado o escenario y cuyos espacios se aprovechaban para alojar a un público variado. 

Las representaciones se hacían por la tarde hasta la puesta de sol.

Los corrales de comedias carecían de techo y sólo un toldo protegía  a los espectadores del agua o del sol. 

Disponía de cortinas en su fondo que ocultaban uno o dos corredores altos y los vestuarios.

La ausencia de telón condicionó la representación: había que recurrir a otros procedimientos para avisar a la audiencia de que comenzaba la representación: ruido inicial, música...

El escenario presentaba tres niveles utilizables durante la representación.

LA BALCONADA Situada al fondo del escenario a ella se  asomaban personajes que simulaban estar en el balcón de una casa.

EL TABLADO En el que se desarrollaba normalmente la acción.

EL FOSO Del que salían, a través de escotillones o trampillas, los actores que representaban a alguna criatura infernal. Además servía de vestuario de los actores.

De esta época es el teatro más antiguo del país en el que aun se hacen representaciones: El Teatro Español en Madrid, en la Plaza de Santa Ana. Las representaciones teatrales empezaron en 1583, cuando se llamaba el Corral del Príncipe. En 1802 se restauró totalmente y se construyó el edificio actual.
Otro teatro que aclama ser el más antiguo de España es el Corral de Comedias en Alcalá de Henares, aunque ha sufrido tantas transformaciones que queda bien poco del original.


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